Tu presupuesto puede estar mejor organizado
Muchas familias y autónomos gastan más de lo que creen en cosas que ni siquiera recuerdan. Te ayudamos a ver dónde va cada euro y qué cambios pequeños pueden liberar hasta un 20% de tu presupuesto mensual.
Ver programa formativo
Diagnóstico inicial sin compromiso
Revisamos contigo tus extractos bancarios de los últimos tres meses. La mayoría descubre que hay suscripciones olvidadas o compras recurrentes que ya no tienen sentido. Es información, no juicio.
Plan adaptado a tu situación real
No funciona igual para una familia con dos niños que para un autónomo con ingresos variables. Creamos un sistema que encaje con tu rutina y tus prioridades, sin fórmulas mágicas ni restricciones imposibles de seguir.
Seguimiento cada cuatro semanas
Los imprevistos siempre aparecen. Por eso revisamos juntos cada mes cómo va todo y ajustamos lo que haga falta. El objetivo es que tengas control, no que sigas reglas rígidas que no funcionan en la vida real.
Así trabajamos en el análisis
Un método claro que se adapta a lo que necesitas ahora mismo, sin complicaciones innecesarias
Recopilamos información básica
Nos cuentas cuáles son tus ingresos fijos y variables, y miramos juntos los gastos de los últimos meses. No hace falta que lo tengas todo organizado, eso lo hacemos nosotros.
Identificamos patrones de gasto
Clasificamos todo por categorías y buscamos los gastos hormiga que suelen pasar desapercibidos. También vemos si hay picos mensuales que convendría anticipar mejor.
Diseñamos tu estructura presupuestaria
Creamos un reparto realista entre gastos fijos, variables y ahorro. Te enseñamos a usar herramientas sencillas para llevar el control tú mismo después, si quieres.
Revisamos y ajustamos mensualmente
Cada cuatro semanas revisamos qué tal va todo. Si algo no funciona, lo cambiamos. El plan tiene que servirte, no complicarte la vida.
Resultados de quienes ya lo probaron
Aitana Ferrándiz
Diseñadora freelance, Barcelona
Antes: caos financiero constante
Trabajaba por proyectos y nunca sabía cuánto iba a cobrar cada mes. Pagaba todo con tarjeta y al final del mes me sorprendía siempre. Tenía tres suscripciones de software que usaba poco y pagaba comisiones bancarias sin darme cuenta.
Después: control sin agobios
Ahora tengo una cuenta solo para gastos fijos y otra para variables. Sé exactamente cuánto necesito ganar cada mes para cubrir lo básico. Cancelé dos suscripciones y cambié de banco, eso solo me ahorra 85 euros al mes.
En seis meses conseguí ahorrar para cambiar el ordenador sin usar crédito. Primera vez que lo hago así.
Situación inicial complicada
Familia de cuatro personas con dos niños pequeños en actividades extraescolares. Los gastos variaban mucho cada mes y siempre llegaban justos a fin de mes. No había margen para imprevistos y cualquier gasto extra generaba estrés.
Cambios aplicados
Reorganizamos las actividades de los niños para concentrar pagos. Creamos un sistema de sobres digitales para gastos variables. Identificamos 130 euros mensuales en gastos prescindibles que ni recordaban haber autorizado.
Ahora tienen un colchón de 800 euros que les da tranquilidad. Las discusiones sobre dinero prácticamente desaparecieron.
Programa formativo disponible desde septiembre 2025
Si prefieres aprender a hacerlo tú mismo, tenemos un programa estructurado que arranca en otoño. Ocho semanas, casos prácticos reales y seguimiento en grupo. Las plazas son limitadas.